Estudio

El estudio comparativo que nos ha permitido conocer los avances normativos y la implicación institucional de diversos países de América Latina y el Caribe en relación con los ODS.

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Estos son los países que han sido objeto de análisis: México, Colombia, Chile, Panamá, Bolivia, Brasil, Nicaragua, Cuba y Guatemala.

Al respecto con carácter general podemos concluir:

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1. Todos los países analizados participaron en la preparación de la Agenda 2030 y mostraron su apoyo inicial a la consecución de los ODS y las metas a ellos asociados.

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2. A excepción de Nicaragua, el resto de los Estados cuentan con instituciones afines para la implementación de la Agenda 2030. Bien porque las han adscrito a un ministerio o la presidencia (Guatemala), o bien porque han creado una institución especializada ad-hoc que se ocupa de promover y dar seguimiento a partir de la adopción de la Agenda 2030 (México, Panamá, Colombia, Chile, Cuba, Bolivia y Brasil).

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3. En varios de los países se han producido desarrollos legislativos centrados en la Agenda 2030 y en todos ellos se han aprobado normas que, sin estar centradas en los ODS, tienen una vinculación indirecta con ellos al estar inmersos en los ámbitos ambiental, social, laboral o económico que han pretendido regular.

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 4. El alcance de la institucionalidad y la importancia de los desarrollos legislativos está en alguno de los casos, directamente relacionado con la complejidad de las administraciones públicas y los factores de gobernabilidad asociados a la extensión territorial y a la cantidad población. México, es un claro ejemplo con un mayor desarrollo federal y estatal. Pero Brasil nos serviría de contraste con una población mayor y una mayor extensión territorial, también con una compleja administración, pero con un desarrollo mucho menor en el plano normativo e institucional en todo lo relacionado con los ODS.

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 5. Se detecta una impronta particular en aquellos Estados que cuentan con marcos constitucionales más recientes (Estado plurinacional de Bolivia) y en aquellos como Cuba, que se caracterizan por tener un modelo de gobierno alienado con la ideología socialista. Tanto en el caso de Bolivia con su Agenda Patriótica como en el caso de Cuba con la implicación del Partido Comunista, se detectan importantes diferencias de enfoque en comparación con el resto de los países. Por otro lado, el caso de Nicaragua es muy particular pues sus políticas de desarrollo, aún existiendo y asumiendo una agenda propia transformadora, no están bien alineadas con la Agenda 2030

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6. Se detecta una mayor implicación institucional y desarrollo legislativo relacionado con la sostenibilidad ambiental, social y económica, durante el lapso temporal que coincide con el mandato de gobiernos progresistas y una menor implicación durante el tiempo de los gobiernos conservadores o de ultraderecha. Esto se ve claramente en Chile, México, Bolivia y Brasil.

 

7. Todos los países analizados han presentado Informes Nacionales Voluntarios sobre su progreso en la apropiación, el seguimiento y la implementación de la Agenda 2030 ante el Foro Político de Alto Nivel de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sostenible. Ahora bien, el compromiso es desigual, pues hay Estados que han presentado 4 (Guatemala), frente a otros que han presentado solo uno (Bolivia, Brasil, Nicaragua y Cuba). Cabe señalar en este punto que el número de Informes Voluntarios no necesariamente refleja el nivel de avance de los ODS, pues algunos Estados que únicamente han presentado dos como Chile, muestran un avance mayor en general que aquellos que han presentado cuatro, como el caso ya mencionado de Guatemala. En síntesis, no siempre existe correlación entre el número de Informes Voluntarios y el grado de efectividad y avance, aunque su presentación debe ser tomada en consideración como muestra del compromiso con las recomendaciones internacionales.

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